Inglaterra, 1645. La cruenta guerra civil entre monárquicos y parlamentarios que asola el país provoca una época de caos y arbitrariedad jurídica que permite a hombres sin escrúpulos sacar provecho explotando las absurdas supersticiones de los campesinos; como Matthew Hopkins, un monstruo disfrazado de hombre que vaga de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios como cazador de brujas.

Parodia del cine bélico. Segunda Guerra Mundial. Narra las peripecias de un inepto militar que dirige una compañía de inadaptados. El teniente Goodbody (Crawford) intenta suplir su falta de experiencia con un entusiamo desbordante. Por eso, cuando le ordenan construir un campo de criquet en el Norte de África, en pleno desierto, cien kilómetros por detrás de las líneas enemigas, no se lo piensa dos veces y acomete la empresa incluso arriesgando la vida de sus hombres.